REPRODUCIBLE
UNITS. 6 ARTISTS FROM VENEZUELA
UNIDADES REPRODUCTIBLES. 6 ARTISTAS DE VENEZUELA
PINTA. THE MODERN & CONTEMPORARY ART SHOW
MIAMI, November 30 - December 4, 2016
Mana Wynnwood, Miami FL
The selection of authors and works
that make up this exhibition suggests a generational and discursive dialogue
where a historical core is confronted with another emerging movement. Claudio
Perna, Diego Barboza and Luis Villamizar constitute three of the pioneers of
conceptual art practices in Venezuela. Linked to actional and site specific
work, they configured some of the strategies of creation and artistic display
in the seventies and eighties that are now being studied by specialists and
artists from the local scene, being an inescapable reference for young artists
like Ivan Candeo Juan Toro and Ivan Candeo.
The work of Art is considered as a relational
variable in eco-biological processes in Villamizar and Candeo, as a residue of
the breeding practices in Perna and Toro, as axiological conversion system in
Pittari and as a facsimile of the actional and reflective experience in
Barboza. In general, they are artists who consciously move within the limits of
reproducibility and uniqueness of the work.
Among the ready-mades of Duchamp and the iconophagy of pop art, the “Maculaturas” (Stained Paper Sheets, 1976) of Perna
draws a map of the editorial, artistic, educational and industrial landscape of
the early 1970s, period during which he performed simultaneously his
“Autocopias” and other forays linked to the experience of the territory.
Barboza meanwhile has a pendular relation with the means of capture and
reproduction of printed images, sometimes used as a document of his
"Expresiones” (Expressions) and sometimes derived as an autonomous
element. In the case of Villamizar, it is noticed a long parable of more than
four decades thinking over the folds of the sensible world, both in nature and
in urban areas.
Candeo in his series “Vuelo del colibrí”
(Hummingbird Flight, 2016) adds a dialogic turn to confront the uniqueness and
the variety in the biological field and from the viewpoint of technical
reproduction based on the taxonomic model applied to different copies of the
same species in a collection of hummingbirds. Pittari, meanwhile, structures
his proposal “$ 1 = 1.024 bs” (2016) on a system of equivalence impacting
simultaneously the monetary and the aesthetic. Toro takes again the printing
proofs of his book “Expedientes” (Files, 2014) and reproduces them
photographically, using the disposable material and accentuating with this
procedure the ominous persistence of violence and impunity in the contemporary
Venezuela.
From their respective singularity, the
commented artists are interested in the meaning of the “mediatic” and
discursive operations intended to set up procedural and reflective experiences
involving the institutional environment of Arts and its rituals of
legitimation, particularly those derived from technical reproduction
procedures, both analog and digital. Consequently, they take advantage of all
kinds of resources, including those found in photography, photocopy and
printing devices operating simultaneously as document of processes and as work
of Art, but always located in a gray area where the Unique can suffer multiple
declensions.
La selección de
autores y obras que integran esta exposición sugiere un diálogo generacional y
discursivo donde se confrontan un núcleo histórico y otro emergente. Claudio Perna, Diego Barboza y Luis Villamizar
constituyen tres de los pioneros de las prácticas conceptuales en Venezuela.
Vinculados al trabajo accional y site
specific, configuraron algunas de las estrategias de creación y exhibición
artística en los años setenta y ochenta que hoy son objeto de estudio por parte
de investigadores y artistas de la escena local, siendo referente ineludible
para jóvenes creadores como Iván Candeo, Juan Toro e Iván Candeo.
La
obra de arte es considerada como variable relacional en los procesos
eco-biológicos en Villamizar y Candeo, como residuo de las prácticas de
reproducción en Perna y Toro, como sistema de reconversión axiológica en
Pittari y como facsímil de la experiencia accional y reflexiva en Barboza. En general, son artistas que se desplazan
conscientemente entre los límites de la reproductividad y la unicidad de la
obra.
Entre
el ready made duchampiano y la
iconofagia del pop art, las Maculaturas (1976) de Perna trazan un
mapa del panorama editorial, artístico, educativo e industrial de inicios de la década de 1970,
periodo durante el cual realiza en simultáneo sus Autocopias, así como otras incursiones vinculadas a la experiencia
del territorio. Barboza por su parte tiene una relación pendular con los medios
de captura y reproducción impresa de la imagen, a veces utilizados como
documentos de sus "Expresiones" y en ocasiones derivados como
elemento autónomo. En el caso de Villamizar, se advierte una larga parábola de
más de cuatro décadas reflexionando sobre los pliegues del mundo sensible,
tanto en la naturaleza como en el ámbito urbano.
Candeo en su serie “Vuelo del colibrí”
(2016) añade un giro dialógico al confrontar la unicidad y la variedad en el
campo biológico y desde la óptica de la reproducción técnica con base en el
modelo taxonómico aplicado a distintos ejemplares de una misma especie en
una colección de colibríes. Pittari, por su parte, estructura su propuesta “1
dólar = 1.924 bs” (2016) sobre un sistema de equivalencias que impacta
simultáneamente lo monetario y lo estético. Toro retoma las pruebas de
impresión de su libro “Expedientes”
(2014) y las reproduce fotográficamente, aprovechando el material desechable y
acentuando con este procedimiento la ominosa persistencia de la violencia y la
impunidad en la Venezuela de nuestros días.
Desde su respectiva singularidad, todos los artistas
comentados están interesados en el significado de las operaciones mediales y
discursivas destinadas a la configuración de experiencias procedimentales y
reflexivas que involucran el entorno institucional del arte y sus rituales de
legitimación, particularmente aquellos que se derivan de los procedimientos de
reproducción técnica, tanto analógicos como digitales. Consecuentemente,
aprovechan toda clase de recursos, entre los que se encuentran la fotografía,
la fotocopia y los impresos, dispositivos que operan simultáneamente como
documento de procesos y como obra, pero siempre ubicados en una zona de
indefinición donde lo único puede sufrir múltiples declinaciones.